domingo, 25 de octubre de 2009

Los genios del fuego (II)

¿Por qué la pastelería tiene que ser, a veces, tan dulce? En el libro de los genios del fuego encontramos otra cuestión para pensar. Jean Louis Neichel, respondiendo acerca de su experiencia con Chapel durante la Nouvelle Cuisine resalta este aspecto. Trabajando con Lenotre ya redujeron la cantidad de azúcar en el mundo dulce. ¿Si en la cocina no abusamos de la sal por qué hay que abusar del azúcar en la pastelería?

¿Y usted que hacía en medio de ese huracán?

En casa de Alain Chapel me volvieron a coger otro año. Después de Chapel fui a Georges Blanc, en la Borgoña, con el mejor pastelero de la época, que se llamaba Gaston Lenotre. En ese momento tampoco era muy usual que un pastelero trabajase con cocineros profesionales. Gaston se unió al grupo Bocuse y decidieron quitar un 20% de azúcar a todos los dulces. Por ejemplo, para un litro de crema inglesa normalmente utilizaban 400 gramos de azúcar mientras que ellos sólo ponían 150 o 200 gramos. Era más ligero.


lunes, 5 de octubre de 2009

Los genios del fuego (I)


Uno de los libros de cocina que no me canso de leer y releer es "Los genios del fuego". Muchas ideas (más de trabajo y de forma de enteder la cocina que de recetas). Aquí una pregunta a Joan Roca.


Con Georges Blanc, además de ver cómo se organiza un restaurante, la divión profesional, las partidas... ¿qué otra cosa más fundamentales aprendió?


Un gran respeto por el producto, una gran selección de lo que se compra, una forma de tratarlo. Por ejemplo, en un ave, la pechuga tiene una cocción diterminada y el muslo, otra. En mi casa, mi madre las hacía por igual. Se cogía el pollo y al horno, todo muy rustido. Cuando comprendes eso te das cuenta de por qué era tan seca la pechuga que preparaba mi madre. Allí vi cómo se construía una cocina inteligente y lógica. Esa misma lógica la hemos ido transformando bajo ese prisma. Por ejemplo, un bacalao con samfaina: ¿por qué no lo cocemos a 50 grados, dentro de una bolsa de vacío, en siete minutos, que no lo deja seco, y preparamos por separado la samfaina? Cuando nosotros decidimos modificar un plato tradicional es porque podemos mejorar lo existente. Si no, no tiene sentido.


Los genios del fuego. (Pau Arenós, 1999)