miércoles, 11 de junio de 2008

Malas cenas de una noche de verano

Ya llega el verano, por lo tanto el buen tiempo. Es una época en la que nos gusta salir a cenar, y si es posible en una agradable terracita frente al mar. Es verano, así que todo vale; pagamos lo que haga falta por cualquier cosa que nos comemos sin quejarnos.

Si de algunos debemos desconfiar es de los establecimientos dedicados al pescado y al marisco. Es habitual que nos vendan producto congelado por fresco. En caso que la cadena de frío no se rompa el producto no debe sufrir mucho, en el caso contrario se deteriorará bastante rápido. De todos modos, si pagamos por algo fresco debe ser fresco. El precio debe ir en consonancia con lo que nos sirven.

Gato por liebre; Gambas rojas de Garrucha como si fueran de Denia o de Palamós (y no es que tenga nada en contra de las almerienses). Sargos en lugar de doradas, normalmente cuando son a la sal, ya que no vemos al pescado porque nos lo limpia el camarero con el debido cuidado para que no nos demos cuenta. O servir mújol o corcón el lugar de lubina. Si nos quieren dar el cambiazo será para un pescado a la espalda, guisado o napado de alguna salsa. Nunca nos lo servirán con cabeza, sino en lomos ya que la cabeza es más redondita, y seguramente se servirá sin la piel, ya que es muy dura. Otro clásico es servir palometa o japuta en lugar del salmón. Las acedias en lugar de lenguados, o si verdaderamente son lenguados seguramente será congelado. Por supuesto de los chanquetes ni hablamos; o bien son inmaduros (un delito venderlo y una vergüenza comerlos) o son de los “chinos”, que da igual freír eso que un puñado de paja. Eso sí, los precios serán de los productos que en teoría estamos comiendo.

Los arroces son otro mundo del que se puede escribir mucho, aunque seremos breves. En muchos casos serán arroces del “paellador”, una vergüenza de arroz con un sabor industrial. En otros casos es a veces incluso peor. Unas paellas a base de productos congelados, polvos y colorante, vamos o mismo que las del paellador pero hechas en el restaurante.

Otro tema es el del personal, del que me gustaría escribir más adelante otra entrada con este tema. Personal sin ninguna formación cuya función será freír pescado, normalmente todo congelado por lo que el daño es menor. O bien frente a la plancha pasando pescados (y cuando digo pasando pescados me refiero especialmente al punto) o bien en la sala. Hay algunos chiringuitos en los que debes conformarte con que te atiendan, así que no pidas que lo hagan bien, ya debes dar las gracias y sentirte afortunado.

¿El turista es tonto? Yo creo que no. Cada año se quejan más los empresarios que se factura menos, que ya no hay tanta gente. ¿Tanto tiempo aprovechándose del “turista” no habrá hecho daño al sector? ¿No pagarán justos por pecadores? Porque no todos son tan malos (ni todos tan buenos).

7 comentarios:

Carlos dijo...

Lo peor es que se creen que te engañan. Hay una frase mítica en el mundo de las ventas: "un cliente descontento que no se queja, es un cliente perdido".

Yo me quejo pocas veces.

Gastronomicae dijo...

Yo tampoco me suelo quejar, eso sí nunca vuelvo

Christian Sorensen dijo...

Ustedes no vuelven a ese tipo de restaurates, pero siguen llenándose en verano.
Por otro lado, y sin querer defender a lo que se podría llamar "cocina mentirosa"; es complicadísimo saber la fórmula para llevar un restaurante en áreas estacionales, (donde los picos y bajones de clientela son enormes) teniendo siempre personal bien formado, y estable.
Es decir: algunos establecimientos bajan su calidad ante la avalancha de clientes que no pueden dejar en la calle, porque sino, en invierno no salen los números, vamos creo yo.
Por lo demás estoy de acuerdo con lo que has escrito.

Gastronomicae dijo...

"algunos establecimientos bajan su calidad ante la avalancha de clientes que no pueden dejar en la calle", el problema es que los precios son los mismos o incluso más caros. Yo he visto el caso de decir que la máquina del café esta estropeada para que las mesas se levantes antes y aumentar la rotación. Eso no es ser honrrado. Si bajas la calidad debes bajar los precios

Anónimo dijo...

SEÑORES EL ADRIA DE LOS BLOGS ( CARLOS MARIBONA)ESTA TENIENDO PROBLEMAS ES SU REPUTADO SALSA DE CHILES, POR UN TROLL,COMO ASI LE LLAMAN ELLOS MUY PELIGROSO

Gastronomicae dijo...

Pués lo sentimos mucho por muchos de los blogueros que allí escriben.

Anónimo dijo...

En función de todo lo que comenta, ¿que nos recomienda?, ¿nos quedamos en casa todo el verano sin salir a cenar, al fresquito, que nos lo pongan por delante, ya que, ganado lo tenemos, etc?, o ¿nos metemos en la cocina, a sudar para preparar una buena moraga?.

Tiene usted mucha razón, recientemente, sufrí, en mis carnecitas los efectos del "gato por liebre", bueno, mejor dicho, de la liebre pasada de su fecha de caducidad.

Llega el verano, y, el consumidor incauto, paga lo que puede, por una terracita, un pescadito, un...lo que sea fresquito, ya que del vino...ni hablamos ¿no?.

Por lo que he leído, es usted toda una autoridad en la cocina malagueña. Siga así.